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jueves, 26 de enero de 2012

DEVOTO DE DIOS




-Aliiii Aliiiii! No te lo vas a creer, te lo prometo.- Clara, ha entrado en mi habitación dando saltos de alegría, varias veces he pensado en poner pestillo, pero creo que sería más eficaz mudarme, la otra era decirle a mi madre que por lo menos me avisase cuando dejase entrar a mi amiga en la casa, pero repito, sería más fácil mudarme.

-Seguro que viniendo de ti, hasta lo intento procesar con determinación.

Clara se queda pensativa, intentando decidir si me respuesta era un si o un no.

-Bueno, ¿pero te lo cuento o no? – La miro perpleja i le hago un asentimiento con la cabeza,  ella me corresponde con una sonrisa que significa, “ni respires que te puedes perder”.

-Está bien, allá va, ayer después de las clases, tú te fuiste a la biblioteca, pero yo tenía que comprar chocolate para mi madre. –La verdad es que me ha echo poner cara de sorprendida, conozco a la madre de Clara, y no es una mujer que manda a su hija a por chocolate, en vez de hacerla estudiar, te lo puedo asegurar.

-Haber Clara, ¿enserio?

-Ves como te he dicho que no te lo ibas a creer… espera, si todavía no te lo he contado! –me mira perpleja, intentando descifrar por que la he interrumpido.
-Tu madre, que lo único que quiere es que apruebes bachillerato, en vez de mandarte a casa te hace ir a por chocolate?
-A ¡no!  Para nada, ella me mandó a la farmacia a por unos paracetamol por que me llamó diciendo que se encontraba muy mal, y blablabla, entonces yo como excelente hija me acordé que el chocolate lo recomiendan mucho los médicos… -Ella es así, impulsiva como nadie más, seguro que la tableta de chocolate no llegó viva.
-Pero si eso es para la regla Clara! –
-¿Y que? –Me pregunta indignada.
-Pues que tu madre ya tiene la menopausia hija…
-Oye que si quieres no te lo cuento eh… -Me dice cruzándose de brazos.
-No, para nada por favor sigue, seguro que tus explicaciones nos hacen aprobar mañana religión. –Le digo sarcástica.
- Es que somos las únicas que hemos cogido religión, no lo entiendo, bueno da igual, sigo, total, que en el super mientras buscaba el chocolate un chico guapísimo se acercó a mi, y empezamos a hablar, creo que me he enamorado.
-Pero si le conociste ayer Clara por Dios! –Intervengo ya nerviosa.
-Ahí, ahí está el problema. –Me confiesa sentándose sobre las rodillas.
-¿Dios?
-Es que cuando pagamos ambos nuestras respectivas compras, le dije que qué le parecía si le invitaba a casa y eso…
-Y no me digas, ¿le asustaste? Mira que es extraño eh, que hombre rechazaría subir a tu casa a los diez minutos de conocerte… -Le confirmo irónica.
-Pues ese, solo se que se llama Jesús, y antes de despedirse me dijo que era devoto de Diós.
-Vaya, que apropiado… - Y no puedo contenerme, empiezo a reírme a carcajadas, sabía que viniendo de ella me lo podía esperar todo, pero ¿esto? ¿Devoto de Dios? Jajajajajajajaja
-Pues yo no le veo la gracia, ni la gracia ni el sentido, por que ¿eso que significa? Que en las elecciones en vez de votar un partido vota a Dios¿ o que?
-Sabes? Creo que ya le he encontrado un motivo al escoger religión, venga coge el libro y estudia, que seguro que sale una foto de tu amor imposible.- Y me vuelvo a reír, casi hasta lloro.

Clara se va a la otra esquina de la habitación con el libro de religión y hace caso omiso de mi, hasta que al rato largo, levanta la cabeza y me dice:

-¿Sabes? Nunca me habían puesto una excusa tan mala, sea lo que sea eso de devoto de Dios, pienso mantener mi promesa de votar en blanco en las elecciones para que no haya discriminación.
-Pero si ni quiera eres mayor de edad Clara.
-Pues por si acaso, devoto de Dios, pues yo voto a la Virgen! Bueno no, que entonces estamos en las mismas, pues me voto a mi misma.
-Como el de ikea no? Votas a la república independiente de tu casa.- Y le sonrío haciendo hincapié para que vuelva a coger el libro.
-Si, como ese, bah… los hombres no saben apreciarme.
-De eso estoy segura, seguro que al pobre chico le sentó fatal tener que poner a Dios por encima de ti, anda estudia.

Y las dos dejamos pasar la tarde entre religiones y amores, que al fin y al cabo, son igual de complicados.


Simplemente Alicia.

martes, 17 de enero de 2012

ESTRATEGIAS Y SEXTO SENTIDO DE UNA MADRE.



Abro la puerta, esta vez ni siquiera la perra ha venido a saludarme, pondré el cronómetro a ver en cuantos segundos, ya ni minutos, tarda mi madre en darse cuenta de mi cara, tres, dos, uno…

-Mamá estoy aquí.
-Uii algo te ha pasado.

Exacto, a esto me refería, 5,3 segundos, debería de asustarme pero estoy acostumbrada al sexto sentido de mi madre, al de la mía y al de todas, tienen como un imán para saber si me pasa algo, ¿lo peor? Son las mejores estrategas, los de las guerras no se enteran, que contraten a mi madre que seguro que acaban un paso por delante del enemigo siempre!

Esto va por fases… si si, por fases, primero es una afirmación, después vendrá una retahíla de preguntas trampas y por último el victimismo.

-Nada mamá, no me pasa nada, ¿que hay de comer? –Le pregunto
-A ti te pasa algo, es el instituto ¿verdad?¿ O has discutido con alguien ?

Lo dicho, visto lo visto si me siento en la mesa me acabaré levantando del mal humor, decido irme a mi habitación y ella como buena reina del juego, me sigue.

-Alicia ¿me contarás algún día lo que te pasa? ¿Es un chico verdad? ¿Como se llama?
-No te voy a decir como se llama!
-Te pillé, ose que hay un chico y sin nombre…

Mierda, me h a pillado.

-Claro que tiene nombre mamá por favor…
-En fin, cuando tu quieras me lo cuentas eh eh eh… -Repite estos tres “eh” con énfasis, eh aquí, el victimismo.
-Mamá enserio deberías de ser la ayudante del doctor gachet.
-No, dudo que me sentara bien el traje.- Y se queda tan a gusto, al fin y al cabo, es mi madre, la quiero y si a día de hoy consigo sonsacarle las cosas a Clara es con su método.
-Está bien, te lo contaré, el otro día en halloween….- Y así con estas tres frases empieza a ser como mi mejor amiga, que me dará un duro consejo al final, pero decido contarle que me lo encontré…

-¿Y bien? – Le pregunto inquisitiva.
-Que para eso no me cuentes nada!
-Pero si me has perseguido por toda la casa! –Le replico.
-Pero es que todo esto de el “energúmeno” vamos a llamarle así debido a que todavía no me creo que sea de nuestra misma raza…-La interrumpo.
-Mamá, los hombres jamás compartirán nuestra raza.- Y la abrazo, y vamos a la cocina, y retiramos el plato de cocido y escondiéndolo en la nevera como el que no quiere la cosa dice dos simples frases:

“-Bienvenido seas chocolate” y “El cocido ya se lo comerá tu padre”.

Y entre risas acabamos dejando el mal humor a un lado para aprender que si todos fuéramos de la misma especie no existirían momentos como estos.

Simplemente Alicia.

martes, 3 de enero de 2012

El arte de quedarse sola.




Por fin viernes, y un muy merecido viernes, mis padres bajan a hacer la compra con mi hermano y he convencido a Clara de que no puedo salir porque me ha salido una clase extraordinaria de piano, mentira, pero así puedo tener la casa sola para mí sin que nadie me moleste.

-Que si mamá, que no te preocupes, cierro con llave por dentro, mamá por favor ni que me fuesen a raptar! Le digo ya nerviosa.

Interviene mi hermano.

-Pero si seguro que los secuestradores la sueltan a las dos horas, de lo que habla la tía!.
-Oye que soy tu hermana majo.-Le dejo caer.
-Ande usté a la mierda! –Me contesta, si, se ha aficionado a imitar al tio la vara.
-Haya paz.-Interviene mi padre.

Mi madre me da un beso y finalmente se marchan, acto seguido me dirijo  al ordenador y pongo la música al máximo, es lo bueno de no tener vecinos, me convierto en una intrusa en el vestidor de mi madre y le robo sus tacones más altos, el vestido de noche vieja del año pasado  y me dirijo al baño, ay,ay,ay ya se porque no se pone los zapatos, no se puede ni caminar con ellos, tiritas, he de localizar tiritas, ¡a escondido las pinturas! No me lo puedo creer será… Alicia que es tu madre… ¿donde esconderías tu el maquillaje si tu hija te lo quisiese robar? Pues claro, en la cocina!
Aquí está, debajo del fregadero, no, si tonta no es… 

Una vez convertida en una pésima replica de la novia de danny suco, cojo la barra de pan del mediodía (para utilizarlo como micrófono) y me pongo las tiritas para asegurarme de que mañana pueda ponerme un calzado.

Y despreocupándome de todo empiezo a cantar al ritmo de la música, canto fatal eh… pero con el volumen de la cantante original solo me escucho yo,  nananan uoooo uoooo uo nanan nnana uo uo uo! El teléfono interrumpe mi genial concierto, ¿lo cojo? Claro, por que si es importante… mi meditación dura tanto que el teléfono deja de sonar, para volver a empezar claro, ¿entonces? Es importante, lo cojo.

-¡Te pille!-Suena al otro lado de la línea, mierda, Clara me ha pillado.
-Tú no eres importante…-Le contesto.
-¿Y tu clase de piano?
-Clara, lo siento, se ha suspendido y bueno me he quedado en casa ensayando (no mentía del todo).
-Tía mi madre, que necesita el teléfono.
-¿Y que?
-Pues que ya arreglaremos cuentas ¡listilla!-Me amenaza.
-Tranquila, prometo no cobrarte las próximas clases de matemáticas extra!
-Eso es una indirecta.
-No, es un aviso, va tira, déjale el teléfono a tu madre.-Y ella cuelga, si se ha enfadado, mañana le dejo copiar la redacción de latín y listo!

Vuelvo a mi increíble escenario de greasse y esta vez alcanzo la escoba, bailando y casi gritando como una loca consigo notas que ni los gatos en OT , como decía mi padre.

Y de repente en mi máximo esplendor no oigo la llave de mis padres entrar en la cerradura, llave que he olvidado echar por dentro, llave que mi madre me aviso de echar, llave que ahora me lleva a este ridículo, no solo por mis padres no, por que vienen acompañados.

-¿Se puede saber que haces? Pero si pareces una mala imitación de betty la fea…-Dice mi hermano.
-Dejarla a la pobre, que los adolescentes de hoy en día necesitan sentirse plenos en todos los aspectos.-Y esta señora quien es?- Pienso mientras miro a mi madre, que tiene la cara entre, sale corriendo a matarme porque le he cogido los tacones, por que hago el ridículo o por que he vuelto a averiguar donde guarda las pinturas.
-Yo casi mejor que me cambio…-Digo retirándome, desde luego, nunca más me vuelvo a quedarme sola en casa sin cerrar la puerta.

No se si es una retirada a tiempo o algo que mis padres me recordarán eternamente, pero definitivamente, esto es quedarse sola y con estilo.

Simplemente Alicia.